Soluciones y consejos para volver a casa con seguridad
Que levante la mano quien nunca se haya quedado fuera de su casa. Este es uno de los inconvenientes más frecuentes en la vida de una persona. Basta un momento, una distracción, una ráfaga de viento o una llave rota, o una cerradura bloqueada, y te quedas fuera de casa. ¿Qué hacer en estos casos? Si hay gas abierto, un niño solo en la casa o riesgo de otros accidentes, debe llamar urgentemente al 112 para contactar con los Bomberos, que entrarán inmediatamente por la ventana o desbloquearán la puerta.
Si no hay una urgencia especial, mantén la calma y no movilices a los bomberos, hay otras formas de entrar en la casa.
Cerrajeros en Móstoles nos ofrecen una seria de consejos prácticos si nos encontramos en esta situación.
La intervención del Cuerpo de Bomberos
La intervención de los bomberos, como se ha anticipado, debe considerarse en extrema proporción. En primer lugar, su llegada puede llevar tiempo, y además no es gratuita.
El rescate se considera «urgente», sólo si pone en riesgo la seguridad de las personas o si en el interior de la vivienda hay causas que pueden generar un peligro inmediato o futuro. Una vez que lleguen, serán los bomberos quienes decidan cómo intervenir: si forzando la cerradura o la puerta de entrada, o rompiendo las ventanas.
Sin embargo, si se encuentra en esta situación, calme a los que se han quedado dentro y llame al 112 para gestionar cualquier problema. Espere a los bomberos en un sitio visible para ellos y listo para demostrar tu identidad y explicar claramente cuáles son los puntos de acceso a la casa.
Soluciones caseras para volver a casa
Si tienes tiempo y estás solo frente a la puerta, puedes intentar buscar soluciones de bricolaje que no sean peligrosas. No te aconsejaremos que te subas al tejado o camines por la pared, sino que utilices algunas herramientas, fáciles de encontrar, para volver a entrar en la casa con seguridad. Obviamente se requiere cierta destreza para cada uno de estos pasos, pero si se mantiene la calma la operación puede completarse con éxito.
- Fuerza la ventana. Pide prestado un destornillador a un vecino e introdúcelo bajo el cristal de una ventana. Haga palanca con la herramienta intentando no dañar demasiado el marco. Retira el cristal de la ventana, mete las manos por el agujero intentando alcanzar la manilla y abre la ventana para entrar.
- Abrir un cierre a presión. Una tarjeta de plástico funciona en las cerraduras que forman parte del asa. Para aplicar esta técnica y asegurarte de que es el tipo de cerradura adecuado, coge una tarjeta (como una tarjeta de crédito, ¡pero mejor la del supermercado!) e introdúcela entre la puerta y el marco. Colócala en la parte más pequeña de la cerradura (la triangular que apunta hacia el marco), empuja la tarjeta y mueve la manilla. Cuando sientas que la cerradura vuelve a hacer clic, baja la manilla y abre la puerta. En este punto habrás entrado en la casa con facilidad, pero tendrás que organizar la sustitución de la cerradura.
- Rompe el mango con un martillo. Este método sólo debe considerarse en casos urgentes en los que, por ejemplo, no puedas contactar con un cerrajero. Dos o tres golpes certeros del martillo en el mango deberían ser suficientes para arrancarlo y permitirte llegar a la cerradura.
Cualquier solución de bricolaje llevará tiempo y esfuerzo, pero lo más importante es que causará daños a la puerta o a la cerradura.
El gasto de la sustitución de la cerradura seguirá siendo necesario, así que si no sabes qué hacer o no sabes si podrás poner en práctica alguno de nuestros consejos, ponte cómodo, siéntate y llama a cerrajeros en Torrejón de Ardoz.
Evitar quedarse fuera de casa sin llaves
La mejor manera de evitar quedarse fuera de casa es prevenir el inconveniente. Basta con poner en marcha pequeñas y sencillas estrategias para evitar el riesgo de quedarse fuera de casa y tener que incurrir en un gasto para volver a ella.
En primer lugar, la primera regla de oro es prestar siempre atención a no salir de casa sin llaves. Puede parecer obvio, pero poner las llaves siempre en el mismo lugar y no en el bolso (ya que los bolsos se cambian a menudo) es sin duda la mejor solución para crear un hábito mental. Y no sólo eso, repetir en voz alta dónde colocas las llaves en el momento preciso ayuda a fijarlo en tu mente.
Tenga siempre un juego de llaves de repuesto con un amigo, un familiar o, mejor aún, un vecino de confianza. Nunca, y digo nunca, deje las llaves introducidas en la cerradura desde el interior. En este caso, sería realmente imposible abrir la puerta y romper la cerradura sería la única solución.
No subestime los signos de un mal funcionamiento de la cerradura. A las primeras señales de un mal funcionamiento de la cerradura, llame inmediatamente a un cerrajero para su sustitución.
Del mismo modo, no ignores las llaves dañadas o deformadas. No es bueno usarlas mientras te dejen entrar en la casa. ¡La sorpresa está a la vuelta de la esquina! Es fácil que se rompan repentinamente o que se atasquen dentro de la cerradura.
También es importante recordar que, en caso de pérdida o robo de las llaves, hay que avisar rápidamente al seguro para que sustituya inmediatamente la cerradura y evite cualquier entrada no deseada.