Las ventajas que aportan los toldos
Ya sea en el centro o en las afueras, es frecuente encontrar casas con balcones y terrazas equipados con toldos. Para el ojo despistado pueden parecer todos iguales o ser sólo útiles: para proteger del sol y, por tanto, para utilizar exclusivamente en verano.
Pues bien, es justo despejar el campo de estas creencias y conocer en detalle las ventajas que supone la instalación de toldos.
¿Cómo? Descubriendo primero por qué instalarlos y por qué también son útiles en primavera, otoño e invierno.
A continuación, veremos con expertos en instalación de toldos en Barcelona, cuáles son los distintos tipos de toldos, cuáles son sus características y usos respectivos. Todo ello para hacerse una idea completa de la situación y, como en una galería de arte, no limitarse a mirar las obras, sino comprenderlas y apreciarlas.
Por qué elegir un toldo: 5 buenas razones
1 – Protección contra la luz y el calor
Igual que no sólo comemos para alimentarnos y no sólo nos vestimos para protegernos del frío, los toldos no sólo sirven para protegernos de los rayos del sol.
De hecho, estamos hablando de un aparato que en su sencillez cumple varias funciones. La primera, por supuesto, es proteger el espacio inferior de la luz y el calor del sol. Esto se consigue gracias a la apertura de la estructura del toldo y al estiramiento del tejido que, según sus características, retiene el calor y filtra la luz, haciendo que el espacio sea habitable y confortable.
2 – Aislamiento y ahorro
Esto se traduce en una enorme ventaja técnica y económica: la del aislamiento térmico y el consiguiente ahorro de energía.
De hecho, la capacidad protectora y filtrante del toldo no se limita a reparar el espacio exterior, sino que también reduce el consumo de energía.
El calor no golpea directamente las ventanas, las cristaleras y las paredes de las habitaciones; el espacio exterior protegido por el toldo desempeña el papel de amortiguador, de filtro, impidiendo que el interior de la casa se caliente en verano y requiera el uso continuo de ventiladores y aparatos de aire acondicionado.
3 – Privacidad
Luego está el aspecto fundamental de la privacidad. Poder estar en el jardín, la terraza o el balcón sin la angustia de ser visto y espiado por vecinos o transeúntes es un elemento de no poca importancia. El toldo, como veremos con más detalle a continuación, es capaz de encerrar el espacio exterior y protegerlo de miradas indiscretas.
4 – Diseño
Los toldos para balcones y jardines son también un destacado elemento decorativo, capaz de realzar y mejorar la estética de un edificio. Por eso, en un contexto urbano, que incluye barrios históricos y modernos de gran diversidad, es esencial poder contar con una solución estéticamente versátil. Y los toldos también representan este valor añadido, tanto desde el punto de vista técnico como cromático.
5 – Exterior
Por último, un toldo puede crear un nuevo espacio doméstico. Gracias a las tecnologías y capacidades de protección que hemos mencionado, el balcón, el jardín o la terraza pueden convertirse en estancias habitables durante todo el año, sin ningún tipo de restricción.
Estos entornos ya no están limitados por condiciones climáticas favorables (ni mucho sol, ni mucho viento, ni lluvia, etc.), sino que pueden organizarse, amueblarse y habitarse en cualquier momento. Ya sea como oasis de relajación o como espacio para recibir invitados.
Dónde instalar un toldo
«Tengo una casa pequeña con pocas vistas al exterior, me gustaría tener un toldo, pero no puedo». Aunque muy extendida, se trata de una creencia errónea.
De hecho, los toldos no son productos prefabricados que se instalan sólo donde se puede, sino soluciones de diseño que se construyen en torno a un espacio, aunque sea pequeño y no lineal. Por eso puedes instalar un toldo no sólo en balcones tradicionales, sino también en el jardín, en terrazas, en verandas y en cualquier superficie exterior que lo requiera.
Las soluciones técnicas están ahí, sólo hay que encontrar la mejor.
Tipos de toldos
¿Cuáles son esas soluciones de diseño de las que hablamos? Cuando hablamos de un toldo nos referimos a un dispositivo compuesto por una estructura de soporte (también llamada armazón), la tela que lo recubre (de diferentes tejidos y colores) y un posible cofre en cuyo interior se enrolla el toldo cuando no se utiliza.
Podemos resumir y clasificar los toldos para balcones y jardines en estos diferentes tipos:
- Los toldos de brazos (extensibles o cruzados) son aquellos tipos de toldos que se abren y cierran mediante unos brazos que se sujetan a una barra superior anclada a la pared o al techo. Se recomiendan y se instalan ampliamente en los balcones.
- El llamado toldo de capota, como su nombre indica, tiene una tela que se abre en forma de cúpula, curvada hacia fuera, y es una solución popular en contextos arquitectónicos y de construcción específicos, y también puede utilizarse para proteger ventanas individuales y puertas exteriores.
- El toldo vertical, también conocido como toldo de caída, es el que discurre paralelo a la pared donde se encuentra la puerta o el portón del patio. Esta persiana se fija, por ejemplo, al balcón del piso superior, proporcionando una protección frontal que también puede complementarse con otras persianas que ofrezcan protección lateral.
- Los toldos de guía lateral son los que se utilizan para resguardar grandes espacios (jardines, terrazas, etc.) y ofrecen protección superior y frontal. Este tipo de estor tiene una estructura sobre la que se desliza el tejido del estor, que se fija una vez extendido.
- También existen las llamado toldos pérgola, que consisten en la instalación de una estructura fija, como la de una pérgola, sobre la que se desliza la tela del toldo, que proporciona protección superior y frontal. También en este caso hay una solución especialmente adecuada para espacios más grandes.
La elección del toldo, por tanto, debe tener en cuenta la estructura, pero también el tipo de tejido utilizado para la cubierta. También éste es un elemento fundamental de todo toldo.
La elección del tejido y el material no sólo afecta a la estética, sino también al grosor, la resistencia al agua y la resistencia al desgarro.
Instalación y mantenimiento
El último elemento a analizar a la hora de elegir toldos para balcones y jardines es la instalación y el mantenimiento.
Hablamos de dispositivos aparentemente sencillos, pero que requieren una habilidad y profesionalidad extremas para ser instalados correctamente.
Por lo tanto, es necesario recurrir a empresas cualificadas que sepan realizar la obra respetando la normativa vigente, emitiendo toda la documentación necesaria y, además, garantizando un uso impecable del toldo desde el momento de su instalación.
Los errores de instalación, de hecho, pueden crear averías, disfunciones y problemas (al toldo pero también al edificio) tanto a corto como a medio plazo, frustrando todas las ventajas de un toldo.
Por último, es muy importante no descuidar el mantenimiento. Los toldos deben limpiarse siempre y mantenerse en perfecto estado para evitar desgarros, roturas y problemas al abrirlos y cerrarlos. También es un trabajo que debe realizarse con cuidado y regularidad para mantener el toldo siempre perfecto y eficaz.